miércoles, 11 de octubre de 2017

DE ERNESTO SABATO, EN "ABADDÓN, EL EXTERMINADOR"



Encontrando justificaciones para escribir, después de profundas vacilaciones:

Alguna vez le había dicho a Martín que podía haber cataclismos en tierras remotas y sin embargo nada significar para alguien…  Y de pronto el simple canto de un pájaro, la mirada de un hombre que pasa, la llegada de una carta son hechos que existen de verdad, que para ese ser tienen una importancia que no tiene el cólera en la India.  No, no era indiferencia ante el mundo, no era egoísmo, al menos de su parte: era algo más sutil.  Ahora mismo, se decía, niños inocentes mueren quemados en Viet Nam por bombas de napalm: ¿no era una infame ligereza escribir sobre algunos pocos seres de un rincón del mundo?…  Pero no, se rectificaba.  Cualquier historia de las esperanzas y desdichas de un solo hombre, de un simple muchacho desconocido, podía abarcar a la humanidad entera, y podía servir para encontrarle un sentido a la existencia…  Claro, era lo bastante honesto para saber (para temer) que lo que el pudiese escribir no sería capaz de alcanzar semejante valor.  Pero ese milagro era posible…

Haciendo últimas correcciones a una novela suya, antes de su publicación:

Hacía la tarea con descreimiento, tanto me daba esa página como cualquier otra: todas eran imperfectas y torpes; en cierta medida porque cuando escribo ficciones operan sobre mí fuerzas que me obligan a hacerlo y otras que me retienen o me hacen tropezar.  De donde esas aristas, esas desigualdades, esos contrahechos fragmentos que cualquier lector refinado puede advertir.

Una de sus tantas protestas:


Esas idioteces inventadas por el humanismo abstracto: todos los hombres son iguales, todos los pueblos son iguales.   Había hombres grandes y hombres enanos, pueblos gigantescos y pueblos chiquitos, así.

Profunda reflexión sobre el arte:

…el arte es liberador y el sueño no, porque el sueño no sale.  El arte sí, es un lenguaje, un intento de comunicación con otros.  Gritas tus obsesiones a otros, aunque sea con símbolos.

Otra sabia reflexión sobre como nos representa nuestro rostro:

…no bastan los huesos y la carne para construir un rostro… es algo infinitamente menos físico que el resto del cuerpo, ya que está calificado por ese conjunto de sutiles atributos con que el alma se manifiesta o trata de manifestarse a través de la carne.

Sobre la literatura y su significado político:

El dilema no es literatura social y literatura individual… El dilema está entre lo grave y lo frívolo.

Su desencanto con las revoluciones:

Las revoluciones parecen preferir siempre el arte reaccionario y superficial.
Porque toda revolución, por pura que sea,y sobre todo si lo es, está destinada a convertirse en una sucia y policial burocracia, mientras los mejores espíritus concluyen en las mazmorras o en los manicomios.

Varias frases sueltas:

  • El infierno es la mirada de los otros.
  • Tengo vergüenza, por lo tanto existo.
  • Lo esencial en la obra de un creador sale de alguna obsesión de su infancia.
  • Pocas soledades como la del ascensor y su espejo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Una navidad sentida La pelirroja Ángela y el rubio Daniel han salido a caminar en esta noche de principios de diciembre tibia y luminosa, ...