martes, 14 de abril de 2020

LA CATEDRAL SUMERGIDA
Relato

Presentado a Café Literautas, abril 2020

“La Cathédral Engloutie”, pieza para piano de Claude Debussy.

En esa comarca global, todos parecían respirar calma y serenidad; lo veían todo bello: el cielo azul, los colores vívidos, las mejores fragancias, el canto de los pájaros, el rítmico andar de las mujeres, la linda inocencia de los niños, el tono sosegado de una vida sin sobresaltos.  Estaban adormecidos en una fantasía.  Creían vivir en el mejor de los mundos y no lo querían cambiar por nada.  Paz…. Quietud…  Armonía…  Hechizo…
Empezó a entrar el agua; su sonido embelesaba; penetró por todos los rincones; el nivel subía mientras entonaba su canto in crescendo; afloró el desasosiego;  el líquido todo lo envolvía; el ritmo aumentaba; las corrientes se volvieron borbotones; los borbotones, remolinos; el nivel subió a los capiteles; llegó, decidido, hasta el extremo del ábside y siguió hasta coronar la flecha…  Todos quedaron atónitos.  Todo se cubrió y las olas se mecieron majestuosas, alegres, dominantes, por sobre todo lo existente.
Ahora, sumergidos, derrotados, los seres de ese mundo se miran entre sí sin saber qué pasó, por qué fueron superados, dónde estaban sus reservas; se sienten pequeñitos, impedidos, sometidos, paralizados, impotentes… El silencio los envuelve… la noche se aproxima… la oscuridad los absorbe… la culpa los abruma…

  Una navidad sentida La pelirroja Ángela y el rubio Daniel han salido a caminar en esta noche de principios de diciembre tibia y luminosa, ...